Hoy quiero hablarte del ayuno intermitente. Y es que s veces, cuando me pongo a leer las tendencias dietéticas en las redes… me preocupo, y mucho.
¡He leído en varias ocasiones que comer cada 3 o 4 horas está en desuso y que debemos desconfiar de los profesionales por el mero hecho de proponerlo como hábito saludable para bajar de peso!
Cada vez que sale un método de adelgazamiento que parece avalado científicamente en numerosos estudios, me pregunto qué dice la OMS al respecto y también contrasto los diferentes resultados que muestran dichos estudios y veo si tienen el rigor científico suficiente.
Para la que no sabe de qué se trata, el ayuno intermitente es un sistema que consiste en limitar la ingesta de alimentos a unas horas determinadas del día o comer muy pocas cantidades de comida algunos días de la semana.
El ayuno más popular es el ayuno intermitente 16/8, en el cual se guarda ayuno durante 16 horas y la ingesta se realiza durante las 8 horas restantes.
Este tipo puede presentar otras variantes y convertirse en 12/12, 18/6….Otro tipo es el ayuno intermitente 5/2, donde se realiza ayuno durante 2 días no consecutivos de la semana, y se come lo que se quiere los otros 5 días de la semana.
También existe la opción de ayuno a días alternos, es decir, se alternan días de ayuno con días de ingesta ad libitum (sin restricciones).
Esta dieta tiene cada vez más adeptos, pero aconsejo ser cauteloso a la hora de elegirla como método de pérdida de peso.
La comunidad científica está dividida en cuanto a sus beneficios e inconvenientes, así que daré algunas orientaciones para que, al menos, paséis vuestro propio filtro crítico antes de decidir instaurarlo por el mero hecho de verlo en las redes.
Pese a que los posibles efectos del ayuno intermitente sobre el peso, el IMC y el estado de ánimo se han analizado en ensayos clínicos, los resultados no generan confianza porque son estudios que se han realizado en muy pocos sujetos y tienen deficiencias metodológicas.
Lo más importante es que la corta duración de dichos estudios no permite conocer los efectos beneficiosos y perjudiciales a largo plazo. Es muy probable que cuando se realicen estudios de más calidad, los resultados sean muy diferentes.
Pros y contras del ayuno intermitente
Los estudios científicos que prueben la efectividad de este tipo de dieta son insuficientes, pero con los resultados obtenidos a día de hoy, parece que puede ser una manera igual de efectiva para perder peso y grasa corporal que el método tradicional.
De ningún modo y en ninguna literatura científica se desplaza ni se rechaza la indicación de comer 5 veces al día.
De igual modo, se ha observado en algunos estudios una disminución de la frecuencia cardíaca, de la tensión arterial, el colesterol y la glucosa. No obstante, siempre se recoge expresamente que la reducción de estos parámetros es debida a la restricción calórica y a la pérdida de peso, y NO al ayuno en sí.
De hecho, las investigaciones sugieren que, durante esta dieta, la alimentación a seguir debe de ser equilibrada y saludable, por ejemplo, siguiendo la dieta mediterránea.
Tiene posibles repercusiones negativas, especialmente si no se realiza de manera adecuada o se mantiene en el tiempo.
Pueden aparecer ansiedad, cefaleas, mareos, irritabilidad trastornos en el sueño, problemas de concentración, deshidratación, hipoglucemia o incluso deficiencias nutricionales.
¿Esta dieta la puede realizar cualquier persona?
La respuesta es NO. Está especialmente contraindicada en:
- Diabéticos.
- Personas con trastorno de la conducta alimentaria. (Por su puesto incluye bulimia nerviosa, trastorno por atracón y síndrome del comedor nocturno)
- Embarazadas o periodo de lactancia.
- Personas con ansiedad, estrés o trastornos del sueño.
Es importante no olvidar
Observando los resultados científicos disponibles, la OMS no incluye el ayuno entre sus recomendaciones para prevenir la obesidad y otras enfermedades crónicas, sus consejos siguen centrados en establecer una dieta saludable y hacer ejercicio físico habitualmente.
De igual modo, la Asociación de Dietistas del Reino Unido y el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer coinciden en reconocer que a pesar de que se han visto beneficios potenciales para la salud con el ayuno, esta práctica puede provocar importantes efectos adversos (irritabilidad, dificultad en la concentración, trastornos del sueño, deshidratación, deficiencias nutricionales, entre otros), y se desconocen sus consecuencias para la salud a largo plazo.
El ayuno intermitente puede ser una opción efectiva para perder peso en personas que cuentan con una solidez en su salud física y psicológica, siempre que la dieta tradicional falle, y muy importante, siempre que se realice durante un espacio controlado de tiempo.
Nunca debes introducirlo como estilo de vida habitual, pues sus consecuencias a largo plazo pueden ser negativas.
Recuerda una premisa mayor: si empiezas cualquier dieta que tenga un principio y un final, nunca adelgazarás de manera definitiva y permanente.
Lo más prudente siempre es consultar y dejarte asesorar por un endocrino y un psicólogo para valorar si es recomendable para ti. Consulta aquí cómo te podemos ayudar.
¿Estarías toda la vida viviendo con ayunos?
¿Crees que es compatible con nuestra dinámica sociocultural y gastronómica para mantener esta dieta como hábito estable?
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