¿Estás buscando la forma de poder bajar de peso rápido?
Quédate porque en este artículo te quiero contar las claves para bajar de peso desde mi experiencia como psicóloga de la alimentación.
Y es que puede que te hayas decidido a bajar de peso, pero posiblemente hayas tomado la decisión desde el lugar incorrecto.
Desafortunadamente, nos encanta empezar la casa por el tejado. Buscamos la dieta que nos ayude a perder kilos como si eso fuera lo único que importa, y no nos paramos a pensar en las consecuencias que puede tener para nuestra salud física, emocional y psíquica.
Porque sí, en un proceso de adelgazamiento todo se remueve, por dentro y por fuera.
Y si no sabemos gestionar ese remolino interno, difícilmente podremos hacer que el cambio de peso sea sostenible y duradero en el tiempo.
El impacto psicológico de perder peso
Posiblemente hayas intentado perder peso más de una vez. Y me atrevería a decir que, a día de hoy, hayas vuelto al mismo peso o incluso hayas cogido kilos de más.
Es importante que sepas que si te apuntas a las dietas milagro en un nuevo intento desesperado por bajar peso, más allá de los desajustes físicos que puedan provocarte (como desajustes en el metabolismo), es posible que tu insatisfacción corporal se incremente, cada vez te obsesione más el tema, tu relación con la comida empeore y entres en un bucle de frustración difícil de llevar.
Lo que no nos damos cuenta, y si lo piensas detenidamente tiene toda la lógica del mundo, es que esto no se trata de seguir una dieta un tiempo y ya.
Porque al final sí, perderás kilos, pero no será de forma permanente, ya que si vuelves a los mismos hábitos terminarás recuperando el peso perdido en menos de cinco años, tal y como le ocurre al 90% de las personas que siguen una dieta sin más.
Es por ello que lo importante es hacer un trabajo interior que nos ayude a cambiar nuestro estilo de vida, trabajando en aquellas conductas que no son saludables para sustituirlas por otras que sean llevaderas y nos ayuden a llegar y mantener el objetivo.
Y para esto es interesante conocer nuestros hábitos en todo lo que rodea a la alimentación, y poder analizar lo que ocurre en nuestro interior cuando de comida se trata.
Un ejercicio que solemos utilizar en consulta es el de llevar un diario, a modo de registro, de cómo nos hemos sentido ese día y qué hemos comido. De esta forma, podemos empezar a ser conscientes de qué es lo que se mueve por dentro y como la comida se implica en ello.
Este ejercicio nos permite observar como, por ejemplo, un día difícil en el trabajo nos apetecía más cenar comida basura y luego nos sentimos culpables, o un día en el que estábamos felices y relajados disfrutamos de la comida sin remordimiento.
Así es mucho más sencillo ser conscientes de cómo nos comportamos, y de esa forma saber en qué conductas tenemos que trabajar y cómo podemos anticiparnos a ellas.
Se trata, al fin y al cabo, en emprender un proceso de cambio desde la consciencia y no desde el fustigamiento, desde el disfrute, y no desde el castigo. Desde el autoconocimiento y no desde el miedo.
En definitiva, si quieres bajar de peso, empieza desde dentro, desde los cimientos. Esa es la única forma que existe para perder kilos, y que estos no vuelvan.
Teniendo esta idea en mente, hay ciertos casos en los que es recomendable acudir a un psicólogo experto en alimentación para que te pueda ayudar en tu proceso.
Así es como te puede ayudar un psicólogo a perder peso
Un profesional de la psicología te puede ayudar en tu proceso para que puedas bajar de peso de manera definitiva.
En primer lugar, tendrá en cuenta tu historial médico, tu contexto, tus niveles de estrés, la imagen que tienes sobre ti, lo que supone la pérdida de peso en tu vida, los motivos que te han hecho fracasar en anteriores ocasiones, etc.
Con todo esto, podrá ayudarte a llegar a aquellas creencias erróneas o limitantes que están instaladas en tu mente a nivel consciente e inconsciente y que te están dificultando llegar a tu objetivo.
También te ayudará a identificar si estás teniendo comportamientos poco adaptativos con la comida, por ejemplo comer para tapar la tristeza o calmar el enfado, para poder sustituirlos por mecanismos positivos.
De esta forma, aprenderás nuevas herramientas con las que gestionar las sensaciones desagradables que puedan surgir sin tener que recurrir a la comida.
Trabajar con un psicólogo en tu proceso de pérdida de peso te ayudará a entender los conflictos emocionales que hay detrás de tu relación con la comida, transformar tus esquemas mentales e integrar nuevos patrones en tu día a día alineados con lo que quieres conseguir.
Con todo ello, podrás perder peso de manera saludable tanto física como emocional, haciendo que seguir una determinada dieta no sea lo más importante, y que puedas mantener el peso de una manera fácil y saludable.
Así que si estás buscando la manera de perder peso rápido, empieza por aquí. La clave es cambiar la perspectiva, y en lugar de hacerlo desde el fustigamiento, el machaque y la culpa, hacerlo desde el amor, la seguridad y la calma.
Descubre aquí nuestra metodología para ayudarte a perder peso.
Y recuerda: el cambio definitivo es el que viene de dentro. No será un proceso sencillo, ni tampoco lineal, pero con tu compromiso y contando con apoyo, lograrás grandes avances.
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