Si estás tratando de bajar de peso, seguramente ya tengas en mente qué es lo que tienes que hacer. 

Es más, posiblemente ya hayas pasado por algún proceso similar antes, y conoces lo que tienes comer, lo que no, qué hábitos implementar… 

Sin embargo, hay algo que te frena. Una dificultad invisible pero poderosa, que hace que no puedas controlar el impulso de comer, y que te lleva de nuevo a la casilla de salida continuamente. 

Por eso, hoy me gustaría hacerte una propuesta: si quieres adelgazar, visita un psicólogo. Y te voy a argumentar por qué. 

Por qué contar con ayuda psicológica en un proceso de adelgazamiento 

Si hay algo que siempre defiendo como psicóloga es que para venir a consulta no hace falta tocar fondo o tener un trastorno “serio”. De hecho, la terapia es un recurso muy valioso para cualquier persona, sea cual sea su situación. 

Por ejemplo, la psicología te puede ayudar a conocerte mejor, a aprender a gestionar los pensamientos que te generan malestar, o a tener recursos con los que manejar las situaciones adversas que puedan ocurrir. 

Sin embargo, cuando nos topamos de frente con el objetivo de querer adelgazar, pedir ayuda psicológica puede ser la diferencia entre conseguirlo o volver a abandonar. 

Detrás de tu relación con la comida y el peso hay mucho más que una simple dieta de 1000 calorías. Si fuera tan sencillo, posiblemente no estuvieras leyendo este artículo. 

Por eso vuelves a fracasar cuando sigues una dieta. Necesitas ir un paso más allá, y empezar tu cambio desde dentro hacia fuera.  

La terapia psicológica es un acto de amor propio. Supone darle la importancia que se merece a tu bienestar emocional, mirar hacia dentro y encontrar la forma para vivir mejor. 

Y ya sabes que a la hora de adelgazar, el bienestar emocional es fundamental. 

Piensa que cuando no sabemos gestionar la tensión emocional podemos caer en vías dañinas. Hay personas que la canalizan refugiándose en el trabajo, mordiéndose las uñas, aislándose de todo, o mediante la comida. 

Si este es tu caso, y canalizas mediante la comida, la terapia puede ayudarte a encontrar herramientas para que tu único recurso deje de ser comer. 

A esto hay que sumar que un proceso de adelgazamiento conlleva una carga emocional extra, nos tensa, nos pone a prueba, nos puede llegar a frustrar… 

En este contexto, un psicólogo puede ser un apoyo para poder canalizar todo este remolino de sensaciones y seguir adelante de una manera sana, estable y segura. 

Cómo es ir al psicólogo para adelgazar 

Detrás de tu relación con la comida hay mucho más que simple comida. Podemos encontrar influencias sistémicas, creencias y patrones mentales, presiones mediáticas y sociales, además de problemas endocrinos, hormonales o de salud. 

Por eso, a la hora de adelgazar, el primer paso no es hacer una dieta con un menú a base de frutas y verduras, si no entender el conflicto emocional que subyace en tu relación con la comida para comprender ese impulso de comer.  

Esto será la base de todo el trabajo, ya que conseguiremos transformar tus esquemas mentales conscientes e inconscientes para dejar de depender emocionalmente de la comida. 

Cuando esto ocurre, puedes empezar un nuevo estilo de vida en el que la comida deja de ser el centro de todo. 

Poco a poco, irás allanando el camino para adoptar un nuevo patrón de alimentación en el que entonces sí tendrá sentido el plan de un nutricionista y de un coach deportivo. 

De hecho, nuestra metodología con pacientes que quieren bajar de peso se basa en sesiones de psicología donde se trabaja su relación con la comida y la colaboración profesional de manera conjunta de un endocrino y coach deportivo en función de cada caso.

La colaboración del endocrino es clave porque nos sirve no solo para descartar problemas orgánicos y hormonales, también para que haya una guía médica que refuerce el control sobre la conducta alimentaria y los atracones.  

Por su parte, la colaboración de un coach deportivo se convierte en una figura de alto valor por ser un gran facilitador para inscribir el deporte desde el deseo y la motivación.

Al final, todo está orientado para que puedas cambiar tu estilo de vida, trabajando desde la raíz. 

En terapia podrás trabajar en tu autoestima para ganar seguridad y confianza. Será un proceso con el que serás capaz de llevar el timón de la situación, de tener el control y darte cuenta de ello. Y eso es algo que lo cambiará todo. 

Además, empezarás a estabilizar tu estado de ánimo, y a tener recursos y herramientas para poner en práctica cuando los imprevistos de la vida lleguen. 

Si has intentado adelgazar varias veces y no lo consigues, si quieres hacer las cosas bien desde YA y convertirlo en un cambio para siempre, empieza por venir al psicólogo. 

En Psicología y Alimentación encontrarás un lugar especializado en el que te entendemos y te acompañamos sin juzgarte hacia tu nuevo tú. Pide información sin compromiso, trabajamos desde Madrid de manera online con pacientes de todo el mundo. 

Cuéntanos, ¿qué crees que es lo que más te cuesta a ti a la hora de perder peso? ¿Te habías planteado la posibilidad de ir al psicólogo para adelgazar?