Puede que hasta ahora hayas pensado que tus atracones tienen que ver con tu falta de fuerza de voluntad, con que siempre tienes hambre, con que tú no tienes nada de disciplina…
Sin embargo, los atracones, o episodios de consumo excesivo de alimentos en poco tiempo, a menudo son una respuesta al estrés emocional y la ansiedad.
A veces, sencillamente comemos para aliviarnos. Después de una discusión, de una desilusión, de un día estresante, de una noticia inesperada que nos descoloca todo…
Comemos para sentir consuelo, o al menos, para tratar de hacerlo, ya que habrás comprobado que la satisfacción instantánea termina convirtiéndose en una sensación negativa.
Lo curioso es que a pesar de saber que esa sensación negativa, el atracón tarde o temprano vuelve a repetirse, y así una y otra vez.
Refugiarse en la comida es un recurso muy común, y, afortunadamente, existen estrategias psicológicas que pueden ayudarte desde prácticamente hoy mismo a que éste deje de ser tu única estrategia. Hablemos de ello.
Cómo manejar los atracones
Manejar los atracones puede ser un desafío considerable, y es que al estar relacionado con la ansiedad y la mala gestión emocional, juntos pueden crear un ciclo vicioso difícil de romper.
La ansiedad, por un lado, está caracterizada por sentimientos de preocupación intensa y persistente, y puede ser desencadenada por múltiples factores como el estrés en el trabajo, problemas personales o incluso predisposiciones genéticas. Cuando esta ansiedad no se gestiona adecuadamente, puede llevar a comportamientos poco saludables, como los atracones.
Por su parte, los atracones, definidos como episodios de ingesta excesiva de alimentos en un corto período, suelen ser una respuesta a emociones negativas como el estrés y la ansiedad.
Durante un atracón, las personas a menudo sienten una pérdida de control sobre el qué y cuánto están comiendo. Este comportamiento no solo afecta la salud física, sino que también incrementa la ansiedad y el malestar emocional, generando un ciclo perjudicial.
De ahí que entender esta dinámica sea crucial para abordar ambos problemas de manera efectiva.
La ansiedad provoca atracones como un mecanismo de afrontamiento temporal. Sin embargo, los sentimientos de culpa y la autorecriminación que siguen a estos episodios pueden aumentar aún más los niveles de ansiedad, perpetuando el ciclo.
Esta es la idea por la que es esencial abordar tanto la raíz de la ansiedad como el comportamiento de los atracones para romper este ciclo y mejorar el bienestar general para poder no solo reducir los episodios de atracones, sino también disminuir los niveles de ansiedad a largo plazo (y con ello promover una vida más equilibrada y saludable).
Una vez entendido esto, hay una serie de estrategias que puedes implementar en tu vida de forma más específica. Te las cuento a continuación.
Estrategias basadas en psicología para controlar el impulso por comer
Una de las formas más efectivas de terapia para tratar la ansiedad y los atracones es la terapia.
Hacer terapia es la llave que te ayudará a identificar pensamientos distorsionados y reemplazarlos con pensamientos más realistas y positivos.
De esta forma, te irás preparándote para enfrentar situaciones que provocan ansiedad con un enfoque diferente, y poco a poco ir resolviendo las situaciones desde otro enfoque.
Si estás padeciendo un problema de atracones o cualquier otro TCA, es muy importante que consultes con un profesional y te dejes guiar por sus pautas. Nosotros desde nuestra consulta podemos ayudarte.
Mientras das el paso de contactar con un profesional, hay otras estrategias que puedes ir implementando:
- Mindfulness
Ya os he hablado en varias ocasiones de esta herramienta, y es que resulta realmente interesante. El mindfulness ayuda a aumentar la conciencia del momento presente, lo que puede reducir la tendencia a los atracones provocados por el estrés y la ansiedad.
También puedes practicar el Mindful eating, que trata en esencia de prestar atención a las señales de hambre y saciedad del cuerpo, comer despacio y saborear cada bocado.
- Técnicas de manejo del estrés
Además del mindfulness, que en sí te ayudará con el manejo del estrés, hay otras actividades que pueden reducir la probabilidad de atracones.
Por ejemplo, la planificación de tu tiempo. Organizar tu día a día es ideal para reducir el estrés y la sensación de estar abrumado (y sí, dejar tiempo a actividades que se disfruten y que relajen)
También la actividad física regular puede reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, e idealmente, si es una actividad de la que realmente disfrutes. No te rindas y sigue probando diferentes hasta encontrar una con la que el tiempo desaparezca.
- Auto-Monitoreo y registro
Llevar un registro de los pensamientos, emociones y comportamientos puede ayudar a identificar patrones y desencadenantes de los atracones.
Esto es algo que siempre recomiendo a mis pacientes, y que resulta realmente sencillo y accesible. También puede serte útil anotar lo que se come y cómo se siente antes, durante y después de comer.
- Apoyo Social
El apoyo de amigos, familiares o grupos de apoyo puede ser crucial para manejar la ansiedad y los atracones.
Si en tu entorno no encuentras una red en la que sostenerte, o de forma complementaria, puedes valorar la opción de unirte a grupos de apoyo donde se puedan compartir experiencias y recibir apoyo de otros que enfrentan problemas similares.
- Educación e información
Ya sabes que la información es poder.
Por eso, entender más sobre la ansiedad y los atracones puede enseñarte a manejarlos mejor.
Prueba a investigar sobre la ansiedad y los atracones a través de libros, artículos y vídeos, descubriendo la experiencia de otras personas, y verás como el camino comienza a tener mucho más sentido.
¿Por dónde puedes empezar?
Como te decía, lo ideal es que puedas consultar con un psicólogo especializado en trastornos alimentarios para obtener apoyo personalizado.
Mientras tanto, puedes empezar a implementar una combinación del resto de estrategias complementarias, y recordar siempre que lo más importante es:
- Experimentar con diferentes técnicas: probar varias estrategias para encontrar las que mejor funcionen. Lo que a unas personas les funciona de maravilla, a otras no.
- Ser paciente y persistente: la gestión de la ansiedad y los atracones es un proceso continuo que requiere tiempo y esfuerzo.
- Mantenerse informado: continuar aprendiendo sobre nuevas técnicas y enfoques que puedan ser beneficiosos y que se adapten aun mejor a tu situación.
Con dedicación y apoyo adecuado, la recuperación es posible.


Deja una respuesta