Superar un TCA es posible. Y los testimonios de las personas que han superado un TCA son la prueba de ello.
Y sí, es cierto que es un proceso que puede ser difícil, pero a la vez es gratificante.
Mirar hacia atrás un día y ver cómo has avanzado es una sensación difícil de explicar con palabras, pero que te demuestra que cada esfuerzo merece la pena.
En el blog siempre os traigo consejos que os pueden venir bien, pero una cosa es la teoría, y otra la práctica. Por eso hoy me gustaría que escucharas algunas experiencias de personas que han superado un TCA. Personas que como tú, un día estaban frente al desafío de superar su TCA y que hoy pueden decir con orgullo que lo están logrando.
Creo que sus palabras te van a inspirar, te van a dar ideas, y lo más importante, te van a hacer ver que hay una meta, y que tú también puedes llegar a ella.
Sus testimonios son la muestra de que, con apoyo y determinación, es posible dejar atrás los viejos patrones y construir una vida más plena.
Aquí tienes 7 consejos inspiradores de personas que han superado un TCA
1. Busca apoyo profesional
«No podría haberlo hecho sin mi terapeuta. Me ayudó a comprender las raíces de mis problemas con la comida y a desarrollar estrategias para afrontarlos de manera constructiva.»
Uno de los primeros pasos para superar un TCA es buscar ayuda profesional. Psicólogos, endocrinos y otros profesionales especializados serán los que te den las herramientas necesarias para enfrentar los problemas subyacentes y aprender a gestionar las emociones de manera saludable.
Recuerda que cada caso es un mundo, incluyendo el tuyo, y que por eso la ayuda profesional es el camino más seguro y rápido para recuperarte.
2. Habla abiertamente sobre tu lucha
«Compartir mi experiencia fue un paso crucial para mí. Sentirme escuchada y entendida me dio fuerzas para seguir adelante en mi recuperación.»
Los TCA suelen llevarse en secreto. Pero llega el día en el que es necesario hablarlo con alguien.
Si compartes tu lucha, créeme que el peso que ahora cargas sobre tus hombros se aligerará. Ya sea con amigos, familiares o grupos de apoyo, hacerlo te dará un gran alivio emocional. En este artículo te hablo más sobre cómo hacerlo.
Hablar de tus sentimientos y experiencias te permite no sentirte tan aislado y te ofrece un espacio seguro donde puedes ser comprendido.
3. Redescubre la comida
«Una de las claves para mí fue redescubrir la comida como una fuente de nutrición, no como un enemigo.»
Un paso importante en este camino es recuperar una relación positiva con la comida. De hecho, es esencial en el proceso de sanación.
Para algunas personas llevar un diario de comidas es algo práctico. También aprender nuevas recetas, o probar comidas diferentes. La idea en definitiva es poder llegar a aprender a disfrutar de los alimentos sin culpa ni ansiedad, y comprender que la comida es una fuente de nutrición necesaria para el bienestar.
4. Las recaídas no son paradas en el camino
“En nuestro proceso, las recaídas pueden llegar. El problema es que cuando llegan, pensamos que nunca podremos recuperarnos. Pero nada de eso. Las recaídas son simplemente paradas en el camino, no hay que rendirse, ya que el sentimiento final cuando el trastorno alimentario no te domina, es impresionante, merece totalmente la pena”.
Las recaídas son una parte normal del proceso de recuperación. Puede que lleves una temporada buenísima, y que en el momento menos esperado, repitas alguno de tus viejos patrones. No debes castigarte por ello, sino entender por qué ha pasado, aprender de cada experiencia y seguir adelante con compasión hacia ti mismo.
5. Encuentra algo que te de paz
«El yoga y la meditación me ayudaron a centrarme y manejar la ansiedad sin recurrir a conductas destructivas. Me dieron una sensación de control y paz interior.»
Para algunas personas es la meditación o el yoga. Para otras, algún deporte. Otras prefieren actividades creativas como la pintura o la cerámica.
Sea como sea, una buena estrategia para lidiar con el estrés y evitar recurrir a conductas alimentarias destructivas es encontrar lo que te dé a ti PAZ y te haga olvidarte por un rato del mundo.
6. Celebrar los pequeños logros lo cambia todo
«Celebrar pequeños logros, como comer una comida tranquilamente y sin ansiedad, me motivó a seguir adelante. Estos pequeños pasos fueron clave en mi proceso de recuperación.»
El proceso de recuperación puede ser abrumador si te enfocas solo en el objetivo final. Por eso establecer metas pequeñas y celebrarlas te ayudará a mantener la motivación y a ver el progreso que estás logrando.
7. Mantén una rutina
«Tener una rutina me ayudó a sentirme más equilibrada y conectada conmigo misma. Me recordó la importancia de cuidar de mí misma en todos los aspectos de mi vida.»
Las rutinas son esenciales para las personas que han superado un TCA. Son lo que te ayudará a mantener el foco y evitar el caos mental y físico que te haga recaer en viejas costumbres.
Si además tu rutina incluye horarios de comidas, respeta tus horas de sueño y reserva tiempo para la actividad física, te ayudará a sentirte en equilibrio y muchísimo mejor de ánimo.
Como te decía al comienzo, cada camino hacia la recuperación de un TCA es único. Por eso existe una fórmula mágica (¡Ojalá así fuera! Resultaría todo mucho más fácil).
Lo que sí puedo decirte es que la perseverancia, la paciencia y el apoyo adecuado son fundamentales para superar este desafío.
Si estás luchando con un TCA, recuerda que no estás solo y que el proceso de sanación es posible. Sigue buscando tu propio camino hacia la recuperación y no te rindas. Cada pequeño paso cuenta ❤️
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